La moda y las tendencias fluctúan continuamente, tanto la ropa como el pelo, el maquillaje incluso la manera de arreglarnos es diferente a unos años atrás.
Nuestros gustos han cambiado; desde los años en los que Greta Garbo lucía unas cejas curvadas y finas, hasta los maravillosos 70 donde volvían a llevarse más anchas y despeinadas, sobre todo en la época hippie. Pasando por los 80 en los que Brooke Shields nos dejó el recuerdo de unas cejas muy parecidas a las que vemos en las fotos de las instagramers o influencers de hoy. Los años 90 cogieron las pinzas por bandera y una vez más las modelos aparecían en las pasarelas con las cejas más finas y levantadas al final del ojo. En mi opinión, un desacierto.

greta garbo

años 70

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La ceja ancha y cuidada rejuvenece. Estoy segura de que si tenéis el cabello tintado, os ha rondado en la cabeza la idea de si también deberíais tintaros las cejas para asemejar el color. ¿Contraste o uniformidad? La respuesta es bien sencilla, unas cejas teñidas no son muy elegantes ni estéticas. Las cejas reflejan la personalidad de la persona, enmarcan la mirada y es importante que sean fieles a su color natural.

Pero entonces, ¿Qué pasa si empiezan a salirme canas o se van aclarando con la edad? Esto ya es un tema diferente. Con los años, no sólo el pelo se cubre de canas, también nos pueden aparecer en las cejas algunos pelitos blancos que nos hagan parecer mayores.

Puedes recurrir a un procedimiento muy sencillo, pero ¡ATENCIÓN!, ponte en manos de profesionales siempre. Es un tratamiento bastante sencillo y poco costoso que puedes realizarte en tu centro de estética de confianza.

¿Por qué no practicarlo en casa?

Teñirte por ti misma no es una buena idea. Es difícil que aciertes con la tonalidad de tu ceja. El color sube muy rápido y puedes hacerte un auténtico desastre.

Además no vale con un tinte normal, porque te manchará la piel y puede perjudicar al crecimiento de la ceja, ya que llevan componentes muy agresivos.

Procedimiento

La ventaja de acudir a un especialista, es que como un peluquero, cuenta con una amplia gama de color para acertar con tu tonalidad. La técnica es poco engorrosa y estarás lista en menos de un cuarto de hora.

#Paso 1: Limpieza del rostro para borrar el exceso de maquillaje en la zona de los ojos.
#Paso 2: Asegurarse de que la piel está seca y libre de grasa en la zona a teñir, así el producto penetrará sin ningún problema.
#Paso 3: Mezclar el color que deseas con la crema oxidante. Si tienes la piel sensible, es necesario que esta última sea de origen vegetal.
#Paso 4: Aplicar la pasta sobre el pelo con un goupillon.
#Paso 5: Dejar actuar unos minutos y… ¡Lista!

Te habrás quitado unos años de encima. Dependiendo de tu crecimiento el tinte suele durar alrededor de un mes.

¿Habíais probado alguna vez esta técnica?

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