Dedicado a las princesas a quienes se les cae la corona.
La ilustración de la portada que tanto me gusta, es de Sara Fratini. Aquí os dejo unas palabras suyas:
“Lo que pretendo transmitir es aceptación. Hoy en día las mujeres somos presas de la sociedad y lo que nos plantea la publicidad. Crecí en Venezuela, un país en donde las mujeres son esclavas de la belleza, las dietas y las cirugías (por algo hay tantas misses). Caí como muchas en las dietas absurdas a los 16 años, cuando solo tenemos que preocuparnos en crecer y ser felices. Mis dibujos tienen mensajes que me hubiera gustado leer cuando estaba creciendo”.
¿Cuántas veces has pensado que no eras “lo suficiente”?
La belleza puede llegar a doler.
Mujeres sometidas a estereotipos sociales
“Mujeres sometidas a estereotipos sociales.” ¡Cuántas veces hemos oído esto! Estoy segura de que esa afirmación es más que correcta. Pero también estoy segura de que nuestra cárcel somos nosotros mismas.
Nuestra propia exigencia se apodera de nosotras, tanto, que nos reduce a cenizas.
La necesidad de ser perfectos nos controla. Nos puede llegar a controlar tanto, que puede llegar a destruirnos, a hacer que enfermemos, a quitarnos todas aquellas cosas bonitas que tenemos, pero que no vemos, porque ya nada tiene sentido.
En ciertos momentos, entendemos el éxito como la aceptación por los otros en todos los ámbitos de nuestra vida. Y es entonces, cuando tenemos que parar a pensar si nos aceptamos nosotras mismas.
Una “autoexigencia extrema” nos quita capacidad para hacer las cosas que queremos.
¿Te quieres? Si la respuesta es negativa, empieza a quererte. Si la respuesta es sí, quiérete todavía más.
Nos pasamos nuestra existencia intentando gustar a los demás, sin asumir que, gustar a todo el mundo es imposible.
¿Qué significa perfecto? Adj. “Que tiene todas las cualidades requeridas o deseables”.
¿Cuáles son las cualidades requeridas o deseables? Pueden ser las tuyas, las mías, las de tu madre, vecina o amiga. Pueden ser todas y ninguna. Pueden ser las que tú quieras que sean.
Empecemos a entender que ser guapa por dentro y por fuera, no significa ser una chica de portada ni salir en la revista Forbes como la profesional del año.
Significa ser tú misma sin olvidar tu esencia, sacar lo mejor de ti, cuidarte y cuidar a los demás, pero sobre todo, buscar la felicidad en lo que te parece verdaderamente importante. Darte pequeños momentos de alegría y el capricho que te mereces de vez en cuando.
La fórmula para encontrarse y tener paz interior, sólo la tiene la persona que trabaja cada día en ello. Ardua ocupación de la que nunca nos jubilamos pero que te dará la mayor riqueza que podrás encontrar. Tu felicidad.
“Me llevó mucho tiempo no juzgarme a mi mismo a través de los ojos de otro”-Sally Field.
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