Tener el pelo perfecto parece misión imposible. Nos pasamos la vida buscando el champú adecuado, el color que mejor nos queda, alisando, el peinado más favorecedor, rizándolo o alisándolo… y, a veces, parece ser en vano.
La mayoría de nosotras no está contenta con su melena, y eso nos da innumerables quebraderos de cabeza.
Nuestros hábitos diarios son los que determinan como luce nuestro pelo, por ello os doy 9 consejos para conseguir el cabello deseado:
1. Una dieta equilibrada.
Es el hábito más importante para conseguir un cabello sano que realice un crecimiento adecuado, y que esté brillante y fuerte. Esto se debe a que la única parte viva de nuestro cabello se encuentra bajo la piel y la alimentación da lugar a una buena estructura capilar.
2. Elegir el mejor producto para cada una.
Yo personalmente pasaba mucho tiempo buscando el mejor champú del mercado en un rango de precios que mi cuenta pudiera soportar.
A lo largo de mi vida he probado innumerables productos, casi todos influida por la publicidad de las marcas más famosas que suelen venderse en la mayoría de supermercados y droguerías.
Una vez me introduje en el mundo de la cosmética y su funcionamiento tuve consciencia de que muchas de esas marcas que creemos fabulosas, invierten demasiado en patrocinarse y poco en la calidad del producto. Así que una vez sabido esto, opté por los productos de cosmética menos conocidos pero más profesionales.
Sin embargo, lo que más cambió mi pelo es la utilización de productos que se adecuaran a éste. Es muy frecuente creer que tu pelo está dañado y escoger una mascarilla que prometa un efecto extra hidratante, sin tener en cuenta qué tipo de cabello tienes.
La cantidad de grasa que produce cada persona está determinada hormonalmente y no exclusivamente por la cantidad de veces que nos lavemos el pelo. Si el pelo se engrasa frecuentemente, habrá que lavarlo frecuentemente, y si no, espaciar los lavados.
El debate se abre cuando se habla de este tema.
Lo propicio es lavarlo según tu necesidad. Es cierto que lavarlo con mucha frecuencia si no lo necesitas puede aumentar la producción de sebo pero no lavándolo no hace que disminuya.
«La cantidad de grasa que produce cada persona está determinada hormonalmente y no exclusivamente por la cantidad de veces que nos lavemos el pelo. Si el pelo se engrasa frecuentemente, habrá que lavarlo frecuentemente, y si no, espaciar los lavados.», esta es la norma para la dermatóloga Lola Conejo-Mir.
Tampoco hace que caiga con más frecuencia.
La cantidad de producto utilizado debe de ser alrededor de una nuez, y debemos hacer un aclarado de unos tres minutos, siempre con agua templada y terminando el enjuagado con agua fría. Esto hace que sellen las cutículas.
4. El cepillado.
El cepillo debe adecuarse a vuestra clase de cabello. Para mí los mejores son los “anti-tirones” que tan popularizados están y que podemos encontrar de varias marcas y precios, ya que no rompen el pelo.
Es conveniente cepillar unas dos veces al día, una de ellas antes de la ducha. Evita hacerlo cuando el pelo está mojado porque está más frágil. Empieza siempre el proceso de puntas a raíces para que el cuero capilar no sufra.
La limpieza de los instrumentos es fundamental, ya que puede dejarnos restos como caspa o engrasárnoslo y no queremos que ocurra.
5. ¿Acondicionador o mascarilla?
Para nuestro lavado habitual nuestro producto estrella es el acondicionador, no engrasa tanto el pelo, y nos desenreda e hidrata dejándolo con cuerpo.
Sin embargo, hay que utilizar una mascarilla cada 8-10 días para nutrirlo con mayor intensidad. Los expertos recomiendan dejarlo varias horas. Dormir con ella puesta es la opción más cómoda.
6. Sanéalo cortando las puntas.
Para que un cabello se vea saludable es imprescindible no tener las puntas abiertas, es cierto que el crecimiento lo determina la raíz pero si el cabello está castigado se irá rompiendo continuamente y no podrá alcanzar longitud.
7. Evitar el calor.
El resultado del secador, la plancha y las tenacillas puede ser muy tentador, pero con el paso del tiempo es posible que nuestro pelo parezca más un estropajo que un pañuelo de seda. No abuses de estas herramientas, y si las utilizas ocasionalmente utiliza un protector de calor. Puedes quitarte la humedad, con la opción de secado en frío del secador o envolviendo y apretando de puntas a raíces con una toalla, pero no la frotes fuertemente contra el cabello ya que puede terminar enredándolo o partiéndolo.
8. No utilices peinados tirantes.
Una coleta o un moño pueden ser muy favorecedores, pero para ello tiene que sufrir nuestro cuero cabelludo. Seguro que alguna vez te has desecho el peinado y te ha dolido la cabeza, pues bien, se prudente y evita esa sensación para no castigar el pelo.
9.Caída
Si percibes que estás perdiendo más pelo del habitual por ejemplo, en otoño o en épocas de estrés, toma una medida antes de que sea tarde para fortalecer y oxigenar los folículos capilares como las ampollas Trico-Shock Plus de MARINA LAIF
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